Un ciego de nacimiento


Tus ojos fueron negados la luz hermosa
del lucero matutino que ilumina el cielo;
la noche eterna, oscura y tenebrosa
en tu vida extendió su negro velo.

Pero tu interior está lleno
siempre de un astro brillante,
¡qué ilumina, desde tu corazón ameno,
al mundo que construiste en tu mente!

A veces creemos marchitas las flores
que vemos alumbradas en nuestro día,
muchos no valoramos los brillantes colores
que pintan nuestra vida y nuestra alegría.

Pero, no te agobies de tu mala suerte,
hay gente que por tonterías viven cegadas,
mejor ante tu discapacidad mantente fuerte
ya que tus luces internas jamás serán apagadas.


© Elvis Dino Esquivel

Imagen: A Maizianne

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